¿Por qué tan temprano?

¿Por qué tan temprano?

Las Escrituras poseen la clave para la protección espiritual, ellas nos enseñan a dónde ir y qué hacer, ofrecen esperanza. 

El presidente Thomas S. Monson ha dicho que: “Como todas las cosas de la vida, el beneficio que obtendrán de su experiencia en seminario dependerá de su actitud y de su buena disposición a que les enseñen”. (Thomas S. Monson, “Seminario puede cambiar vidas”, 24 de marzo de 2012).

Y es eso lo que hace un grupo de jóvenes del Barrio de Cerro Batea, Estaca San Miguelito, Panamá, quienes cada mañana persisten en la fe, con una actitud humilde y mucho deseo de aprender asistiendo a sus clases de seminario a las  4:30 a.m.

Pero ¿porqué tan temprano?  Ellos responden:

Es una experiencia hermosa. Por ser muy temprano todo está muy callado y el Espíritu está muy cerca de nosotros. Sé que por darlo a esta hora el Señor verá que nos estamos esforzando para hacer lo que Él desea que sepamos de las escrituras y por tener un testimonio firme. Seminario a las 4.30 a.m. es una aventura que no todos viven… Yuleisi G. 1° año de seminario.

Es un privilegio estudiar El Libro de Mormón en la mañana y así va mejor todo el resto del día. En realidad mis compañeros y mi madre que es la maestra, lo vemos como una aventura, levantarnos temprano ir a la clase, compartir experiencias como familia y luego acompañar a los jóvenes hasta su casa, es una experiencia que no cambio por nada y el sueño ya no es un problema. Jordan R. 2° año de seminario.

Seminario me ha ayudado a ser mejor persona tanto en casa como en la escuela. He pasado muchos desafíos y pruebas como para decir que ya no iré más a seminario, pero gracias a lo que he aprendido y mi testimonio no dejo que eso me venza. Sé que dar seminario a las 4.30 a.m. es una linda experiencia a pesar del sueño. Agradezco a mi Padre Celestial  por permitirme asistir y por darme fuerzas para levantarme. Agradezco a la maestra que en cada clase me hace sentir su amor y el Espíritu.  Sé que lo que he aprendido en seminario será de gran valor en mi vida y en la misión. Jorge Isaac G. 4° año de seminario.

Sé que Dios nos ama y si le cumplimos, Él nos bendecirá al ponerlo en primer lugar.  Venir a seminario tan temprano fue algo que decidimos nosotros mismos. Aprendemos las cosas que estamos viviendo hoy día y nos transforma en  hombres y mujeres de bien,  amo ser SUD. Adrianks G. 4° año de seminario.

Levantarme tan temprano me ayuda a tener un espíritu positivo.  En la mañana debo caminar hasta la capilla que no está cerca; pero esta experiencia es muy importante para mí porque me hace ver que soy importante para Dios y para Su obra. Alexis G. 1° año de seminario.

Tengo un testimonio fehaciente del Libro de Mormón. Sé que las Escrituras contienen las enseñanzas que necesitamos para esta época. Sé que seminario es un programa inspirado por Dios y que en realidad la hora es indispensable y vale la pena sacrificarse al levantarse temprano para venir a recibir las enseñanzas salvadoras. Kairyn R. 1° año de seminario.

El que me levante tan temprano es una muestra a mi Salvador de que soy obediente. Nada del mundo me va a ofrecer lo que me ofrece el Señor en seminario. Las cosas que he aprendido aquí me servirán para toda la vida.  Seminario es inspirado por Dios y lo que más cuesta es lo que uno más valora. Si somos valientes y no tardos en obedecer el Señor  nos bendecirá. No importa la hora o qué tan difícil sea llegar, lo que importa es que estamos en la senda correcta y cada día más y más cerca del Salvador. Benjamin G. 4° año de seminario.

Ver los testimonios de los jóvenes es la prueba más grande de que estamos haciendo lo correcto. Amo esta obra, las Escrituras y mi llamamiento de maestra de estos hijos especiales de Dios. Y mientras tenga un aliento de vida haré lo que más me gusta,  enseñar las verdades eternas del evangelio pues siento el amor de mi Salvador muy cerca de mí lo que me llena de gozo. Fanny de Rivas, maestra de seminario por 8°año.

“Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”. 2 Timoteo 3:14-15.