Alrededor del mundo una serie de eventos culturales conmemoran los 400 años del ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, obra de Miguel de Cervantes Saavedra y en El Salvador no es la excepción.
La prestigiosa Escuela Nacional de Danza “Morena Celarié” hace su propia interpretación de la obra adaptando los capítulos más icónicos de la novela entre pliegues, saltos y sonrisas al compás de la música.
Don Quijote, fiel a los principios caballerescos es acompañado por su leal escudero Sancho Panza y juntos intentan alcanzar los ideales más altos, defendiendo la justicia a toda costa, pero para Don Quijote la batalla por la nobleza no tendría significado sin un amor al cual dedicar todas sus victorias.
Dulcinea, la musa del caballero andante, es la que le inspira a ser mejor y vaya que tiene razón. En la obra el papel de la bella Dulcinea del Toboso es interpretado por Abigail R., una joven de 17 años del barrio Montserrat de la Estaca Los Héroes, quien en medio de la gran cantidad de balletistas sobresale por su maestría y delicadeza.
La pasión de Abigail en el ballet, le ha llevado a dedicar muchas horas al día de ensayos, golpes y caídas. Pero a pesar de los sacrificios que su arte implica, ella está dispuesta a alcanzar sus sueños. Entre sus compañeros de escena es reconocida no sólo por su talento sino por ser una joven amigable que vive con base en principios y metas elevadas.
“Los valores de las Mujeres Jóvenes me han ayudado a ser un ejemplo entre mis compañeras. El ballet requiere servicio, dedicación, esfuerzo y carisma. Cuando subo al escenario mi deber es brillar como una luz al mundo. Mi anhelo es ser esa mujer virtuosa que su estima sobrepasa a la de las piedras preciosas” comenta Abigail R.
La obra se desarrolla en el Teatro Nacional y ha recibido los halagos y millares de aplausos del público en la ciudad de San Salvador. Abigail tiene la mira en lograr una diferencia positiva en el mundo a través de su talento. Y tal como José Smith escribió en los Artículos de Fe, ella, al igual que todos los que la apoyan, creen que el ballet es un arte bello, virtuoso, de buena reputación y digno de alabanza.
