“Cuando os halláis al servicio de vuestros semejantes, sólo estáis al servicio de vuestro Dios”
Mosiah 2:17
El servicio a los demás es una característica importante de un discípulo de Jesucristo. Jesús mismo enseñó: “De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos, mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis” (Mateo 25:40). Hay muchas maneras de prestar servicio a los demás. Parte del servicio más importante que brindes será dentro de tu propio hogar. También puedes prestar servicio en tus asignaciones de la Iglesia, de la escuela y la comunidad.
En El Salvador, por medio del liderazgo de asuntos públicos y en conjunto con la alcaldía capitalina se organizó “el día nacional de servicio” celebrado el pasado abril. Participaron más de 500 voluntarios: entre los que se encontraron misioneros, jóvenes, adultos y líderes de la Iglesia del occidente y zona central, sumando más de 2,000 horas de servicio durante ese día.
La actividad de este año consistió en la limpieza y ornato de postes de diferentes puntos del municipio de San Salvador, esto con el afán de cuidar y embellecer la ciudad, así como de concientizar a la población en general sobre la importancia de cuidar, mantener limpias y libres de violencia las calles en donde todos conviven.
Los voluntarios se vistieron con el característico chaleco: “manos que ayudan”, un distinto que nos recuerda que uno de nuestros muchos propósitos es ayudar al necesitado y mejorar las comunidades en las que vivimos. Además del chaleco, cada voluntario se vistió con una sonrisa y una actitud de servicio hacia los demás.
Estos programas de servicio muestran que la Iglesia es amiga de la comunidad, crean oportunidades para dar a conocer el evangelio y sobre todo enseña que los miembros de la Iglesia están dispuestos a brindar servicio a los demás.
“Cuando os halláis al servicio de vuestros semejantes, sólo estáis al servicio de vuestro Dios” (Mosíah 2:17)
Puedes crear en tu barrio o estaca proyectos de servicio siguiendo estas pautas:
- Invitar a la comunidad a participar.
- Diseñar proyectos en armonía con el espíritu del programa de Bienestar de la Iglesia.
- Planificar proyectos que incluyan a las personas y a las familias.
- Los proyectos deben ser razonables y tener en consideración las limitaciones de tiempo de los líderes y de los participantes.
- Incluir a los misioneros de tiempo completo donde sea práctico hacerlo.
Aprende más sobre maneras de brindar servicio: