Muchos participantes fueron bendecidos por tener la oportunidad de ver y escuchar el coro de la estaca Uyuca, Honduras, e invitados especiales, cantando una producción original de Rob Gardner, dirigida por Mauricio Poujol y Abinady Rodas, contando con el apoyo total del presidente de estaca Asdrubal Ordoñez y la presidencia de Sociedad de Socorro de estaca. Dicho concierto se ha llevado a cabo en unas cinco ocasiones: las dos primeras para miembros e investigadores de las estacas Uyuca y Country, asistiendo a cada sesión unas 1,200 personas. La tercera sesión fue dirigida para jóvenes adultos solteros de las regiones de Tegucigalpa y Comayaguela, la cuarta sesión como despedida para el élder Carlos H. Amado donde fueron invitadas presidencias de estaca de las regiones de Tegucigalpa y Comayaguela; y la quinta llevada a cabo en el Teatro Nacional Manuel Bonilla, en la cual fueron invitadas las autoridades eclesiásticas y gubernamentales de Honduras, asistiendo entre ellos varios viceministros, los cuales quedaron impactados por el enorme espíritu que se sintió. También se tuvo el privilegio de contar con la presencia del élder Jared Ocampo, Setenta de Área.
El concierto está compuesto por narradores, un coro, solistas, una orquesta, vídeos e imágenes. La orquesta fue compuesta por voluntarios de diferentes instituciones nacionales.
El concierto se basa en los últimos días de la vida de Jesucristo. Los solistas interpretan a aquellas personas más cercanas al Salvador, entre ellos, Pedro, Tomás, Juan, Marta y María de Betania, María Magdalena, María la madre de Jesús, así como a acusadores, Pilato y Judas Iscariote. Entre algunos datos interesantes de esta obra se encuentran que el coro en diversas ocasiones canta en arameo y que Jesucristo no es interpretado por ningún solista, sino, como el compositor mismo lo comenta: '...no quería que ningún actor o solista interpretara al Salvador en esta obra, mayormente por lo extremadamente difícil que sería hacerlo de manera efectiva', en lugar de esto, un cello es quien interpreta Su voz.
Entre las interpretaciones se encuentran fuertes testimonios de los apóstoles, declarando que conocen al Salvador y que Él es el Cristo; las súplicas de Marta y María de Betania por la muerte de Lázaro que conmueven al Señor, las cuales son respondidas con la resurrección de su hermano; la traición de Judas, la entrada triunfal, la última cena, el sufrimiento del Señor en Getsemaní, la negación de Pedro, la muerte y resurrección de Cristo, la incredulidad de Tomás y el conmovedor momento en que ve al Señor resucitado, concluyendo el concierto con una potente exhortación que invita a nunca apartarse de Él.
El espíritu que se vive es de principio a fin. Las lágrimas son inevitables, el sentimiento de gratitud hacia el Salvador Jesucristo se intensifica y el deseo de ser mejores se reafirma. Qué bendición es poder contar con tanto talento dentro de la Iglesia de Jesucristo.