El poder de actuar

El poder de actuar
El profeta José Smith dijo que “ la fe es el principio de acción de todos los seres inteligentes [1] La fe se manifiesta por medio de la acción. Cuando actuamos ejercemos nuestro albedrío y las cosas cambian. Lehi enseñó a sus hijos la siguiente lección:
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la fe es el principio de acción de todos los seres inteligentes

“Y ahora bien, hijos míos, os hablo estas cosas para vuestro provecho e instrucción; porque hay un Dios, y él ha creado todas las cosas, tanto los cielos como la tierra y todo cuanto en ellos hay; tanto las cosas que actúan como aquéllas sobre las cuales se actúa.” [2]

Aquí se habla de dos cosas que hay en la creación: las que actúan y las que reciben la acción. Más adelante Lehi les enseñó que Dios concedió al hombre que obrara por sí mismo y concluyó con esta impactante verdad:

“Y el Mesías vendrá en la plenitud de los tiempos, a fin de redimir a los hijos de los hombres de la caída. Y porque son redimidos de la caída, han llegado a quedar libres para siempre, discerniendo el bien del mal, para actuar por sí mismos, y no para que se actúe sobre ellos, a menos que sea por el castigo de la ley en el grande y último día, según los mandamientos que Dios ha dado”. [3]

El hombre y la mujer por su naturaleza divina, como hijos e hijas de Dios y dioses en potencia, han sido creados libres, con el poder de discernir entre el bien y el mal para actuar por sí mismos y no para que se actué sobre ellos y esto de acuerdo con los designios de nuestro Padre Celestial y de acuerdo con su plan de salvación; a esta habilidad la conocemos como el Albedrío.

Después de la vida, este es uno de los dones más preciados que Dios nos ha dado. Este don nos permite progresar, cambiar nuestro interior o arrepentirnos, cambiar las circunstancias que nos rodean y crear el futuro; es el poder escoger y crear nuestro propio destino, es por medio de este don que escogemos seguir a Jesús y volver a nuestro Padre Celestial de acuerdo a su plan de salvación.

Algunas personas piensan que este don es como un jugador de ping pong, que haciendo uso de la raqueta recibe la pelota y escoge enviarla de un lado a otro, aquí o allá. Si usamos el albedrío de esta manera estamos actuando de acuerdo a las circunstancias que vienen a nosotros; pero el albedrío es algo más que eso, es el poder de ser la causa y no el efecto, es la habilidad de actuar impulsados por nuestro interior en la búsqueda de la verdad y la excelencia.

El élder Robert D. Hales dijo: “Nosotros enseñamos que el albedrío es la facultad y el privilegio que Dios nos da para escoger y… actuar por [nosotros] mismos y no para que se actúe sobre [nosotros].” [4]

nosotros
nosotros

Dios nos ha dado el poder para cambiar las cosas y gobernar

Dios nos ha dado el poder para cambiar las cosas y gobernar

Siempre me ha emocionado y sorprendido el poder que nuestro Padre Celestial ha dado al hombre sobre todas las demás cosas.  Él dijo en el principio: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra”.[5]

Vemos que Dios puso al hombre y la mujer como amos y señores sobre todas las cosas que hay en la tierra y para tener potestad sobre ellas; algo similar expresó el salmista David: “Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies” (Salmos 8:6). Ahora la gran pregunta es ¿por qué?  Porque somos sus hijos. Siendo Él un Padre amoroso desea que lleguemos a disfrutar de todo lo que Él posee y lleguemos a ser como Él.

El hombre tiene el poder para cambiar su entorno

El hombre tiene el poder para cambiar su entorno

Podemos cambiar las circunstancias que nos rodean y crear un futuro mejor para nosotros y para nuestros semejantes.

En 1902 cuando las personas se reunían en lugares cerrados se mareaban por el sofocante calor y la humedad que prevalecían por las circunstancias mismas del lugar (imagínense estar en una sala de cine o teatro con cientos de personas y sin aire acondicionado). La industria y muchas empresas tenían problemas para producir sus productos por causa de los cambios en el clima y la humedad; aunque ya antes en 1842 se habían descubierto los principios del aire acondicionado fue hasta que un universitario recién graduado inconforme con estas circunstancias, Willis Carrier, se le ocurrió que quería cambiar esa realidad. De allí, paso a paso, empezó a inventar máquinas que tenían el control del medio ambiente, hasta que más tarde creó el aire acondicionado y de allí en adelante la realidad de muchos cambió. Actualmente muchos de los productos y servicios en nuestra sociedad dependen del control del clima interno entre ellas, la industria de alimentos, ropa, medicinas, biotecnología, microprocesadores, espectáculos y ciudades enteras desde el Ecuador hasta Arabia Saudita que no existirían sin este invento. William Carrier realmente cambió el futuro.[6]

 A Thomas Alba Eddison se le atribuye la anécdota que en una ocasión su asistente, sabiendo que había hecho más de 1,000 intentos por perfeccionar la bombilla incandescente, le preguntó si no le daba pena haber fracasado tantas veces, a lo que Eddison contestó que él no había fracasado, sino que ahora sabía más de mil veces cómo no funcionaba la bombilla incandescente. Aunque otros ya habían inventado la bombilla fue por causa de su diligencia que él pudo perfeccionarla y ser reconocido por haberla perfeccionado. Hoy día cuando el sol se oculta el mundo literalmente se ilumina artificialmente gracias a este invento.

Actuamos de acuerdo a los deseos de nuestro corazón

Actuamos de acuerdo a los deseos de nuestro corazón

La historia de Abraham es una de esas historias donde las circunstancias o el medio ambiente que rodean a la persona son una oposición para su progreso eterno, pero no es determinante para su futuro. Abraham empieza su relato utilizando verbos y palabras como buscar, seguidor de la rectitud, deseando, administrarlas, logrando, anhelando, ser, lograr. Todas estas palabras son causa, no efecto. Pongan atención a ellas mientras leemos los siguientes versículos que he puesto en itálicas a propósito:

“En la tierra de los caldeos, en la morada de mi padre, yo, Abraham, vi que me era necesario buscar otro lugar donde morar;

buscar otro lugar

“y hallando que había mayor felicidad, paz y reposo para mí, busqué las bendiciones de los padres, y el derecho al cual yo debía ser ordenado, a fin de administrarlas; habiendo sido yo mismo seguidor de la rectitud, deseando también ser el poseedor de gran conocimiento, y ser un seguidor más fiel de la rectitud, y lograr un conocimiento mayor, y ser padre de muchas naciones, un príncipe de paz, y anhelando recibir instrucciones y guardar los mandamientos de Dios, llegué a ser un heredero legítimo, un Sumo Sacerdote, poseedor del derecho que pertenecía a los patriarcas.

busqué las bendiciones de los padres, y el derecho al cual yo debía ser ordenado
administrarlas
seguidor de la rectitud
deseando
ser
y ser
un seguidor
lograr
ser padre de muchas naciones
anhelando
y guardar

“Busqué mi nombramiento en el sacerdocio conforme al nombramiento de Dios a los padres en lo que atañe a la descendencia”. [7]

“Busqué

Abraham es un ejemplo de rectitud, obediencia e iniciativa, las promesas que el recibió por los deseos de su corazón y por sus obras justas han sido las más grandes prometidas a cualquier ser mortal. En las escrituras se resumen así:

“Y haré de ti una nación grande y te bendeciré sobremanera, y engrandeceré tu nombre entre todas las naciones, y serás una bendición para tu descendencia después de ti, para que en sus manos lleven este ministerio y sacerdocio a todas las naciones.

“Y las bendeciré mediante tu nombre; pues cuantos reciban este evangelio serán llamados por tu nombre; y serán considerados tu descendencia, y se levantarán y te bendecirán como padre de ellos”.[8]

El Señor nos manda a nosotros de esta manera:

“Ve, pues, y haz las obras de Abraham; entra en mi ley, y serás salvo”. [9]

La obra de salvación en esta dispensación se llevará a cabo por nuestras manos.

La obra de salvación en esta dispensación se llevará a cabo por nuestras manos.

¿Cuál es nuestro rol en esta la última dispensación del cumplimiento de  los tiempos?

Jesucristo dijo: “No temáis, pequeña grey, el reino es vuestro hasta que yo venga”. [10]

“No temáis, pequeña grey, el reino es vuestro hasta que yo venga”. [10]

Hay una historia de la persecución de los Santos en Misuri que me ha hecho meditar mucho; tiene que ver con la predicación del evangelio y de colocar el cimiento o la piedra angular para La Casa del Señor. Se les había dado una fecha exacta en que debían salir de Far West, que era el 26 de abril de 1839.[11]

“Al parecer, los pobladores de Misuri conocían el mandamiento del Señor a Sus siervos,…….y estaban resueltos a impedir la obra de los Doce y a dar fin al mormonismo. Durante el tiempo transcurrido entre la revelación y el día señalado, ‘toda la Iglesia fue expulsada del estado de Misuri, y si se sabía que una persona era miembro de la Iglesia, era como si ya estuviera muerta; y así era especialmente en el caso de los Doce. Al llegar el momento de colocar la piedra angular del templo, tal como se había instruido mediante revelación, la Iglesia estaba en Illinois, debido a que había sido expulsada de Misuri por un decreto del gobernador. José y Hyrum Smith y Parley P. Pratt estaban encarcelados en Misuri por causa del testimonio de Jesús. Al acercarse el tiempo en que debía llevarse a cabo la tarea asignada, surgió la pregunta sobre lo que se debía hacer. Por revelación se había dado a los Doce el mandamiento de estar en Far West el 26 de abril para poner allí la piedra angular del templo. Era una obra que tenían que realizar. Los habitantes de Misuri habían jurado por todos los dioses de la eternidad que, aunque tal vez se cumplieran todas las demás revelaciones dadas mediante José Smith, ésa no se cumpliría, pues juraron que sería una tarea imposible de efectuar ya que se sabía el día y la fecha señalados para que se realizara. El sentimiento general que reinaba en la Iglesia, según me consta, era que por motivo de las circunstancias que los rodeaban, era imposible llevar a cabo la obra; y el Señor aceptaría la intención por el hecho’”. [12]

“Cuando los hermanos recibieron la revelación, pensaron que no tendrían dificultades en cumplir lo que se les mandaba hacer, pero las persecuciones subsiguientes y la expulsión de los santos de Misuri hicieron que la partida en el mes de abril fuera extremadamente peligrosa; había populachos que amenazaban a los miembros que todavía permanecían allí y que fanfarroneaban diciendo que la revelación no se cumpliría. No obstante, Brigham Young animó a sus compañeros a que fueran a Far West, tal como el Señor lo había indicado, y les prometió que Él los protegería.

“En la madrugada del 26 de abril, poco después de medianoche, los élderes  Brigham Young, Heber C. Kimball, John E. Page, Orson Pratt, Wilford Woodruff, John Taylor y George A. Smith se reunieron en el terreno del templo en Far West, junto con unos veinte miembros de la Iglesia. A la luz de la luna, recomenzaron la tarea de colocar el cimiento para la Casa del Señor arrastrando una enorme piedra hasta la esquina del sudeste. Brigham Young comentó lo siguiente: “Así se cumplió esa revelación de la cual habían dicho nuestros enemigos que, aunque todas las demás revelaciones de José Smith se cumplieran, esa no se cumpliría porque tenía una fecha fija”1. En las primeras horas de la mañana, Theodore Turley, uno de los miembros que había estado con los Apóstoles en Far West, fue a la casa del apóstata Isaac Russell para despedirse de él; éste se quedó asombrado al enterarse de que su amigo había estado en Far West con miembros del Consejo de los Doce, y más aún al saber que la profecía se había cumplido”.[13]

 Cuando pienso en esta historia me imagino a  Brigham Young pensando “El profeta José, Hyrum Smith y Parley P. Pratt están encarcelados, si se ha de llevar a cabo esta profecía debe ser por mi medio”.

Debemos actuar cuando tenemos un llamamiento o se nos han delegado llaves

Debemos actuar cuando tenemos un llamamiento o se nos han delegado llaves

El sacerdocio que poseen los hombres (en la Iglesia) es el poder y la autoridad de Dios delegados al hombre en la tierra a fin de actuar en todas las cosas para la salvación del género humano.[14]

El sacerdocio que poseen los hombres (en la Iglesia) es el poder y la autoridad de Dios delegados al hombre en la tierra a fin de actuar en todas las cosas para la salvación del género humano.[14]

Una vez escuché esta historia de un amigo acerca de cómo su obispo le ayudó a cambiar el rumbo de su vida.

Él se bautizó junto con otros miembros de su familia durante su juventud. En esa época había muchos jóvenes en su barrio, incluyendo un grupo de cuatro jóvenes buenos, pero un tanto rebeldes. Él se hizo amigo de ellos y los domingos, mientras sus familias estaban en las reuniones, ellos se salían de la capilla y se iban a jugar básquetbol durante los horarios de la capilla. Su obispo se dio cuenta de esta situación, y con firmeza, pero con mucho amor, iba tras ellos y los llevaba de vuelta a la capilla.

El obispo, entendiendo la etapa que ellos estaban pasando, siempre los tenía controlados y los cuidaba tal como un pastor cuida a sus ovejas. Ellos tenían edad ya para servir una misión y llenó los papeles de los cuatro jóvenes para que sirvieran una misión de tiempo completo. De los cuatro, sólo mi amigo sirvió una misión de tiempo completo. Eso cambió su vida completamente.

Después de regresar de la misión, se casó en el templo con una buena joven que ha compartido con él todos los desafíos y todas las bendiciones que han tenido en su vida. Él llegó a ser obispo, consejero de estaca, presidente de misión y ha permanecido fiel toda su vida.

Siendo él obispo, un joven menos activo llegó a su barrio y le dijo que quería servir una misión. Él, le ayudó  a cumplir metas y lo preparó para que pudiera servir una misión.

Mi amigo ama a este obispo que en su juventud cuidó de él y mantuvo una perspectiva eterna de su potencial. Gracias al amor y ejemplo de este obispo, él también ha cuidado y amado a los jóvenes, especialmente a aquellos que tienen un testimonio débil o desafíos.

Por su obispo, él también llegó a ser un buen pastor.

Con la restauración, los santos de los últimos días tenemos un legado de fe extraordinario empezando con la humilde oración de un jovencito de catorce años quien no dudó que Dios podría guiarle hacia la verdad más importante para él en ese momento. ¿Cuál iglesia era la verdadera? Su sencilla pero sincera oración abrió los cielos para las generaciones futuras permitiendo a millones de personas encontrar la respuesta a esa y otras preguntas que para la mayoría son consideradas como misterios. ¿Qué hubiera sucedido si él no hubiese tenido el valor, la fe y la perseverancia que mostró durante su vida? En el ocaso de su vida, mientras otros se apresuraban a llevar a cabo su malévolo plan de asesinarle, él dijo: “Voy como cordero al matadero; pero me siento tan tranquilo como una mañana de verano, mi corazón se encuentra libre de ofensas a Dios y a los hombres”.

“Voy como cordero al matadero; pero me siento tan tranquilo como una mañana de verano, mi corazón se encuentra libre de ofensas a Dios y a los hombres”.

El Señor expresó de él lo siguiente: “… esta generación recibirá mi palabra por medio de ti”.[15]

esta generación recibirá mi palabra por medio de ti”.[15]

Por medio José Smith el Señor cambió la vida y la eternidad de millones de personas que han existido que existen y que existirán.

Testifico que esta es la Iglesia de Jesucristo, que el presidente Thomas S. Monson es el profeta de Dios en estos días, Él nos ha mandado apresurar la obra de salvación. Sé que nosotros también podemos ser una bendición para nuestra familia y para las generaciones en el futuro, aun para todos aquellos que nos rodean si escogemos actuar para  bien, no permitamos que las circunstancias que imperan en el mundo actual paralicen el progreso de la Iglesia. Tenemos la responsabilidad de cumplir el rol que tenemos en la historia del reino de Dios en este mundo. Si nosotros no apresuramos la obra ahora, nadie lo hará. La obra de salvación se ha de llevar a cabo por nuestro medio, ese es nuestro privilegio y gran responsabilidad.


[1] (Lectures of Faith, 1985, pág. 1)

[1]

[2] (2 Nefi 2:14)

[3] (2 Nefi 2:26)

[3]

[4]El albedrío: Esencial para el plan de la vida Robert D. Hales, (octubre 1, 2010)

[4]

[5] Génesis 1:26

[6] tomado de http://www.carrier.es/news/history.html

[6]

[7] Perla de Gran Precio |Abraham 1:1-4

[8] Perla de Gran Precio | Abraham 2:9–10

[8]

[9] Doctrina y Convenios 132:32

[9]

[10] Doctrina y Convenios 35:27

[10]

[11] DYC 118: 4,5

[12]Wilford Woodruff, en Journal of Discourses, tomo XIII, pág. 159.

[13] La historia de la Iglesia en el cumplimiento de los tiempos, segunda edición, religión 341-343. La Misión de los Doce pag. 246,247

[13]

[14] Enseñanzas de los presidentes de la Iglesia: Joseph Fielding Smith, 2013, El Juramento y el convenio del Sacerdocio. Pág. 175

[15] Doctrina y Convenios 5:10