El glorioso fundamento de la Obra Vicaria

.

'...Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados'


Los últimos versículos de Malaquías[1] los citó el Salvador mismo a los habitantes de las Américas[2] . También los citó el Ángel Moroni al profeta José Smith[3]. Elías el Profeta también hizo referencia a estas mismas palabras[4] al entregarles las llaves para sellar a José Smith y Oliver Cowdery. Al hacer esto Elías, se restauró el poder y la autoridad de ligar en los cielos todas las ordenanzas efectuadas en la tierra.

El Ángel Moroni dijo a José Smith: “He aquí, yo os revelaré el sacerdocio por medio de Elías el Profeta, antes de la venida del grande y terrible día del Señor. Y él plantará en el corazón de los hijos las promesas hechas a los padres, y el corazón de los hijos se volverá a sus padres. De no ser así, toda la tierra sería totalmente asolada a Su venida”3.

Con la restauración del poder y autoridad para sellar, no solamente se restauraron las ordenanzas vicarias en los templos del Señor, también el corazón de los hijos se ha vuelto a los padres; ha aumentado el interés por la genealogía y el amor hacia nuestros antepasados.

Mi papá murió cuando yo tenía 3 años. A pesar de no tener recuerdo de él, mi mamá me enseñó a amarlo y honrar su memoria. Tuve la maravillosa oportunidad de bautizarme vicariamente por él en el Templo de la Ciudad de México (el más cercano en ese tiempo).

Hacer la obra vicaria por mis abuelos fue más difícil debido a que no tenía comunicación con la familia de mi papá ni sabía cómo encontrarlos. Los únicos datos que tenía eran los nombres de mis abuelos paternos: Ricardo Knight y María Álvarez, y esto no era suficiente para encontrar sus registros, o llegar a saber si los registros encontrados coincidían con mis abuelos. Fue así como hicimos la obra por ellos, usando solo los nombres, fechas y lugares aproximados.

No fue sino hasta en la pandemia, cuando aumentó considerablemente el número de registros indexados, que encontré indicios que había una familia Knight en Izabal. Por otro lado, con la información de que mis tíos fueron jugadores de futbol, mi hija encontró en las redes sociales a un nieto de mi abuela paterna. Esto fue el inicio de toda una aventura de investigación genealógica.

Encontramos muchos familiares a los que contactamos por internet, intercambiamos fotos e incluso nos reunimos presencialmente y sentimos un verdadero lazo de amor, aunque era la primera vez que nos mirábamos. Encontramos varias generaciones de familiares por los que hicimos la obra vicaria. La genealogía nos ha unido más, a mi hija y a mí. Y ahora ya toda la familia está involucrada y nos llena de alegría a todos cuando alguno encuentra una persona o un dato más. Podemos ver que la historia familiar ha unido a generaciones de personas que aún no hemos pasado el velo de la muerte, cuando trabajamos por los que ya lo pasaron.

No solamente hemos hecho la obra vicaria por mi familia, sino la hemos llegado a conocer mejor. Al saber de los hijos que tuvieron, donde estudiaron, viajaron y vivieron, podemos imaginar sus ilusiones y deseos. Hemos incluso sentido el dolor que pasaron cuando murieron algunas de sus hijas siendo infantes y lo difícil que fue la muerte de otros dos hijos que ya pasaban los 20 años. Pienso lo triste que fue que mi bisabuela quedara viuda y lo difícil que fue que la familia dejara todo atrás y se fuera a otro país. Estoy seguro de que algún día los veré y esa reunión estará llena de amor y agradecimiento de los padres hacia los hijos y de los hijos hacia los padres.

Pero lo más hermoso de esta obra es su fundamento. Cuando hablamos de la obra vicaria, a menudo citamos la primera epístola de Pablo a los Corintios, enfocándonos en el versículo 29. Pero quiero que veamos los versículos anteriores:

“Cristo murió por nuestros pecados conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras… Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, y vana es también vuestra fe… Si solamente en esta vida tenemos esperanza en Cristo, somos los más dignos de lástima de todos los hombres.

Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados”[5]. El fundamento de la obra vicaria es la expiación y resurrección de Jesucristo. Sin Él todo serían datos, nombres y fotos sin sentido. Pero porque Él resucitó todos resucitaremos y esta obra tiene sentido.

Sé sin ninguna duda que Jesucristo murió y al tercer día resucitó. Él venció la muerte y vive. Sé sin ninguna duda que nuestros antepasados resucitarán. Que, en ese día, ellos y nosotros estaremos felices de tener nuevamente un cuerpo. Que nos veremos unos a otros y estaremos llenos de gozo por encontrarnos, y ver que ya nos conocíamos desde antes. Pero lo más hermoso de este día es que al vernos resucitados, sabremos que Jesucristo ya viene y juntos iremos a recibirlo. Es mi deseo que así sea, en el nombre de Jesucristo, Amén.

 

 


[1] Malaquías 4: 5-6

[2] 3 Nefi 25: 5-6

[3] José Smith Historia 1: 38-39

[4] D y C 110: 14 y 15

[5] 1 Corintios 15: 3,4,14,19,21,22